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Cómo decorar un dormitorio infantil: la magia de ser niño
Las habitaciones infantiles son lugar lleno de personalidad, y es que los niños aunque sean pequeños poseen la capacidad de convertir cada esquina en un emplazamiento único.
A parte de que estéticamente queden bonitos, es muy importante que estos espacios estén adaptados a las necesidades de nuestros hijos ya que será el lugar en el que pasen la mayor parte del día. Además no debemos olvidar que se trata de su propio territorio y deben sentirse cómodos e identificados con él.
A continuación os mostramos diferentes consejos a tener en cuenta a la hora de diseñar, organizar y decorar su habitación.
1. La luz: punto de partida para la elección de tonalidades
Lo primero que debemos hacer es comprobar si la habitación posee iluminación natural. Si contamos con grandes ventanales podremos aprovechar mejor el uso de colores vivos con el reflejo que nos proporciona la luz del sol. En cambio, si el dormitorio es pequeño deberemos elegir colores más claros, como el blanco o el beige.
2. Los Colores: hay vida más allá del rosa y el azul
Independientemente de si la habitación es grande o no, los colores que marcan tendencia para pintar las paredes de estos espacios son el blanco, el beige y el gris perla.
Los típicos dormitorios en rosa o azul para niñas y niños ya son historia. Las paredes en colores neutros también nos ayudarán a poder introducir complementos con colores más intensos y atrevidos.
3. Vinilos y papel pintado: un universo de posibilidades y motivos
Si quieres darle un toque diferente, original y especial a esta cuarto sin invertir mucho dinero, una buena opción es colocar papel pintado o un vinilo decorativo de corte. Estos últimos son súper sencillos de instalar y también nos dan la opción de quitarlos fácilmente varias veces. Además si los elegimos con formas y dibujos pueden favorecer a desarrollar la imaginación de los verdaderos reyes de la casa.
¡Pero cuidado! no debes cargar demasiado el espacio, con empapelar o aplicar vinilos en una de las paredes es suficiente.
4. Los textiles: la importancia de las telas y los tejidos infantiles
Estos elementos serán los encargados de dar vida a estas habitaciones y si los sabemos utilizar y combinar, podremos conseguir que estos espacios resulten además de divertidos, muy cómodos y acogedores (ropa de cama suave, alfombras en las que poder jugar, cojines con formas de animales, nubes…).
Al igual que en el caso de los textiles de verano, recomendamos siempre y si es factible, el uso de fibras naturales como el algodón o el lino.
5. Los juguetes: el tesoro que también hace decoración
En este caso aconsejamos que los juguetes sean de materiales naturales, por ejemplo de madera. Evitaremos si es posible los de plástico, así como los que tengan muchos sonidos y luces ya que es importante que el niño desarrolle su imaginación. Los juguetes demasiado sofisticados condicionan la misma.
6. Mobiliario: elije seguridad y funcionalidad
Sin duda, esta es la parte en la que haremos una mayor inversión por lo que tendremos que elegir el mobiliario sin prisas y prestando especial atención. Un aspecto muy importante a tener en cuenta a la hora de escoger los muebles de los más pequeños es la seguridad, decantádonos por un mobiliario fabricado con materiales de calidad y cierres seguros para evitar accidentes.
Además si queremos que nos duren unos años, elegiremos aquellos de estilo atemporal, multifuncionales, convertibles y de colores neutros como el blanco, el beige o el gris, a los que les podamos sacar el máximo partido. Una buena inversión es la cama-cuna ya que se adaptará a las diferentes etapas del niño. En el caso de disponer de poco espacio, podremos aprovecharlo al máximo colocando literas simples, abatibles o las camas canapé con que permitan el almacenamiento en forma de arcón o cajoneras. ”
¡Os aconsejamos decorar la habitación junto con los más pequeños, seguro que de esta forma conseguís resultados alucinantes! ¿Os atrevéis?